¿Qué es un videoportero IP?

Los primeros videoporteros Fermax Valencia aparecieron en 1980 y a lo largo de los años han ido evolucionando gracias a nuevas necesidades y a la demanda de servicios más actuales. La popularidad del protocolo de Internet en la vida cotidiana, la domótica y los móviles inteligentes han conseguido que la comunicación en los hogares se transforme completamente.

Ventajas de un videoportero IP

Aquí es donde aparecen los videoporteros IP que conviven durante un tiempo con los porteros electrónicos y con los videoporteros digitales ofreciendo numerosas ventajas con respecto al resto. Por ejemplo, un videoportero IP permite conectar con servicios de domótica o incluso con el propio vehículo. Además, las características de la tecnología IP son más potentes, permitiendo llevar a cabo opciones mucho más avanzadas que las que ofrece un videoportero convencional.

Por otro lado, la tecnología IP mejora la calidad de la voz y de la imagen. Al usar un cableado estructurado resulta compatible con otros sistemas diferentes de comunicación gracias a su instalación a través de la fibra óptica o el cableado de Ethernet. Esto implica que la comunicación está asegurada desde cualquier parte del mundo, siempre que se tenga conexión a Internet. Además, el sistema IP permite trabajar sin que sea necesario que haya un servidor central. Esto significa que cada dispositivo va a contar con una autonomía propia que está conectada a una red común. Por último, estos terminales realizan funciones inteligentes como la activación remota de dispositivos o el desvío de llamadas a teléfonos móviles, entre otras.