Una de las preguntas más habituales que nos llegan a nuestro servicio técnico oficial Fermax es cómo mantener en perfectas condiciones los porteros automáticos de las viviendas o locales. No en vano, se trata de instalaciones que requieren una serie de cuidados para que se conserven en un buen estado de funcionamiento en todo momento.
Consejos para mantener en buenas condiciones un portero automático
De manera periódica se debe comprobar que los herrajes del portero no se hayan movido o que no hayan sufrido desgaste. Dependiendo de ello, habrá que reemplazar las piezas que estén defectuosas cuanto antes. Para no perjudicar la protección de los materiales frente a la corrosión, solamente se deben usar agentes de mantenimiento y de limpieza neutros que no contengan ningún tipo de abrasivos. Se recomienda limpiar estos dispositivos con un poco de agua con jabón y con la ayuda de un paño y no usar nunca ni acetona, ni alcohol para su limpieza.
Para las partes metálicas, no hay que usar productos específicos para metales. En su lugar, lo mejor es limpiarlas con una esponja húmeda o un trapo suave con un poco de lavavajillas. Todos los componentes eléctricos tienen que limpiarse en seco y si existe algún tipo de cortocircuito, debe subsanarse de manera inmediata. Esto implica que en el caso de que se observe que un cable esté deteriorado, tendrá que ser sustituido por el fabricante lo antes posible. Además, los telefonillos y el cofre técnico tienen que estar como mínimo a más de tres metros de distancia para evitar que se sufra de perturbaciones en el sonido.