Los porteros automáticos se encuentran presentes en cualquier edificio que cuente con varios pisos de altura, así como en cualquier propiedad de zonas residenciales e incluso en negocios. Se trata de un sistema de acceso que ha ido evolucionando hasta los videoporteros y porteros electrónicos de Valencia que permiten escuchar y ver a través de una cámara quién está llamando desde el otro lado de la puerta.
Averías de los porteros electrónicos
A pesar de su gran fiabilidad, los porteros electrónicos también se pueden estropear. Una de sus averías más comunes es el no poder escuchar al otro lado. En este caso lo más probable es que la placa instalada en el exterior no funcione correctamente. Otra avería muy frecuente es que el timbre no funcione en la vivienda, es decir, que haya una persona llamando desde el exterior pero que no se le escuche dentro. Esto puede deberse a que existe un fallo en la conexión con el pulsador, normalmente porque un cable se encuentra mal conectado dentro de la instalación.
Otro problema es cuando el telefonillo no consigue abrir la puerta. Si la misma no se abre, por mucho que llamen y el timbre suene, habrá que acercarse hasta la entrada para abrir manualmente la puerta. La avería estará localizada probablemente en los cables de transmisión. Cuando el portero emite un chirrido molesto, lo más normal es que se deba a que el volumen está demasiado alto. La solución por tanto es muy simple: bastará con bajar el volumen y comprobar que ha desaparecido el ruido. Si la pantalla del videoportero falla y muestra una imagen borrosa o con interferencias, será necesario comprobar que el cable encargado de transmitir la seña se encuentra en buenas condiciones.